A unos pasos del umbral

De frente a mí está el umbral, la última frontera antes de olvidarnos quienes somos, de dónde venimos y cuál es nuestra misión. Es la última frontera antes de abandonar este mundo y nada tiene que ver con morir, más bien tiene que ver con abandonar.

A punto he estado ya otras veces de cruzar, durante todas las Eras ha sido una tentación constante, el abandonar el mundo de los hombres para alcanzar el de los dioses, el de los héroes o el de los caídos. Sin embargo siempre han estado los cabos, personas que de una u otra manera me atan a este mundo y me impiden su abandono.

¿Será bueno? Será correcto el hecho que se me impida alcanzar el divino más allá, o es que acaso si abandono este mundo se me impedirá volver, o será una precaución para evitar el mayor mal que podría caer en este mundo.

Sea cual fuere la razón, no puedo cortar esos cabos, no puedo soltarlos y partir, tal vez nunca pueda hacerlo, puesto que siempre en cada momento, en cada Era hay al menos uno que me sigue atando a este mundo.