Pero querías ser reggaetonero...
Fragmentos más importantes de una conversación con mi sobrino, sobre cómo él gusta del mundo del reggaeton y las consecuencias que éste trae en las mentes más débiles.
Sobrino: Quiero comprarme unos aretes de diamante y unos lentes Dolce & Gabana.
Rodrigo: ¿Y para qué los quieres? Si te los pones te van a confundir con delincuente.
Sobrino: Es que los reggaetoneros tienen mucho dinero y los usan.
Rodrigo: En realidad los usan para asignarse un poco de valor ya que son personas casi vacías por completo.
Sobrino: Es que mis cuates también se visten así.
Rodrigo: En serio? Y ellos qué hacen? Trabajan, van a la escuela...
Sobrino: No, sólo un par de ellos trabajan.
Rodrigo: Entonces me imagino que han de tener mucho dinero tus amigos para comprarse cosas así.
Sobrino: ...
Rodrigo: esas cosas no vienen solas, tus amigos "mueven" gente porque andan en otros asuntos.
Sobrino: Pero es que es chido así ser del barrio, del caserío...
Rodrigo: Uy sí, qué chingón es andar en la mala vida, jodiendo personas, metiéndote en negocios peligrosos. Qué chingón es no saber cuándo te van a caer tus enemigos. Tú no estás viendo las verdaderas consecuencias de todo esto. No es nada agradable convertirte en escoria humana, en la lacra corriente y vulgar.
Sobrino: Ya mejor vamos a jugar Wii.
Rodrigo: Tú te puedes poner tus aretes de diamante o lo que quieras. Pero lo que no quiero es que te asumas como algo que no eres, algo como lo que no naciste y algo que no estás destinado a ser. No eres esa clase de persona.
Sobrino: ...
Rodrigo: No quisiera que veas como genial el ser un drug dealer y después empezar a cantar reggaeton y tener varo ¿Cómo es posible que las mentes más débiles tomen como ejemplo a un puertoriqueño ignorante, vulgar y criminal con nombre de pendejo?
Sobrino: Ya, vamos a jugar...
Rodrigo: Vamos, sólo piensa bien en esto, no es regaño, sólo es compartir conocimiento y juicios. Sé qué hay cosas que no son buenas para nadie y no quisiera tentado por ellas. Piensa en una aspiración de valor humano, espiritual; no en cuántos diamantes te puedes colgar y cuántos coches podrías tener.
Sobrino: Quiero comprarme unos aretes de diamante y unos lentes Dolce & Gabana.
Rodrigo: ¿Y para qué los quieres? Si te los pones te van a confundir con delincuente.
Sobrino: Es que los reggaetoneros tienen mucho dinero y los usan.
Rodrigo: En realidad los usan para asignarse un poco de valor ya que son personas casi vacías por completo.
Sobrino: Es que mis cuates también se visten así.
Rodrigo: En serio? Y ellos qué hacen? Trabajan, van a la escuela...
Sobrino: No, sólo un par de ellos trabajan.
Rodrigo: Entonces me imagino que han de tener mucho dinero tus amigos para comprarse cosas así.
Sobrino: ...
Rodrigo: esas cosas no vienen solas, tus amigos "mueven" gente porque andan en otros asuntos.
Sobrino: Pero es que es chido así ser del barrio, del caserío...
Rodrigo: Uy sí, qué chingón es andar en la mala vida, jodiendo personas, metiéndote en negocios peligrosos. Qué chingón es no saber cuándo te van a caer tus enemigos. Tú no estás viendo las verdaderas consecuencias de todo esto. No es nada agradable convertirte en escoria humana, en la lacra corriente y vulgar.
Sobrino: Ya mejor vamos a jugar Wii.
Rodrigo: Tú te puedes poner tus aretes de diamante o lo que quieras. Pero lo que no quiero es que te asumas como algo que no eres, algo como lo que no naciste y algo que no estás destinado a ser. No eres esa clase de persona.
Sobrino: ...
Rodrigo: No quisiera que veas como genial el ser un drug dealer y después empezar a cantar reggaeton y tener varo ¿Cómo es posible que las mentes más débiles tomen como ejemplo a un puertoriqueño ignorante, vulgar y criminal con nombre de pendejo?
Sobrino: Ya, vamos a jugar...
Rodrigo: Vamos, sólo piensa bien en esto, no es regaño, sólo es compartir conocimiento y juicios. Sé qué hay cosas que no son buenas para nadie y no quisiera tentado por ellas. Piensa en una aspiración de valor humano, espiritual; no en cuántos diamantes te puedes colgar y cuántos coches podrías tener.
Comentarios
Muy buenos consejos Tío!
Creo que el buen tío necesitará más sesiones de psicología inversa con el peque.