A la mejor abuela del mundo
Empiezo el año con un post triste, un post de transición, un post de redención del alma y de las emociones. Lamentablemente en menos de 2 años he perdido a 3 de mis abuelos, y justo hace 3 días mi querida y nunca bien ponderada abuela partió del mundo.
Todo fue tan rápido: explotó su arteria aorta y en 45 segundos su vida se extinguió, sin avisarle a nadie; justo después de haberse hecho unos estudios que no detectaban mellas en su salud. Generalmente hay premoniciones que dan indicios sobre una muerte cercana, usualmente el próximo a partir suele presentir esto, eso no pasó con la abuela, o si así fue jamás nos lo dijo. Lo único relacionado fue que la navidad pasada nos comentó que los primos y nietos nos tocaría la cena del próximo año; yo le contesté que éramos unos inútiles y que antes de eso necesitaría hacer un recetario con toda su sabiduría, ella puso su típica sonrisa y me contestó: "pues apúrate hijo porque no sabemos cuánto vaya a durar"... Fue como un mal chiste, un chiste cruel, maximum trolling.
Se puede decir que mi abuela fue una de las personas con las que más compartí mi vida, ella me cuidaba de niño mientras mis padres trabajaban, su casa se hizo mi casa, mi santuario, mi campo de juegos, mi jardín del Edén; en esa casa podía hacer y deshacer, y aunque mi abuelo tratara de disciplinarme mi abuela intervenía de inmediato en mi defensa, sí, era un malcriado, era el diablo y mi abuela lo celebraba. No sólo mi abuela fue mi alcahueta personal, sino que fue así con todos sus nietos, la casa de la abuela siempre ha sido una instalación donde las reglas y límites del mundo se deforman, desvanecen y reinventan.
No bastaría un post para remembrar los momentos a su lado, ni todas sus enseñanzas, las palabras se vuelven pocas e impertinentes para explicar un lazo afectivo tan estrecho. Gracias por todo abuela, por los secretos, por los juegos, los cuentos, cuando me cuidabas en el andador mientras yo correteaba a los pájaros, cuando me guardabas siempre la primer cucharada del frasco de mayonesa.
No vale la pena ahora hacer una crónica de los hechos, porque es lo que menos importa, sólo espero que pronto se disipe el dolor, que todos puedan resignarse a la pérdida, que cada día la agonía de perder a un ser tan amado se convierta en calidez y consuelo dentro de los corazones, porque dentro de nosotros vive. Y como ya es costumbre, unas palabras de despedida que espero el viento lleve a tus oídos para que siempre me sonrías, para que siempre me cuides y para que siempre vivamos juntos.
Cierra los ojos
En el fin de una era
Vivir por siempre
Te fuiste rápido, demasiado quizá, partiste como el relámpago. Sin embargo siempre fuiste como el viento constante, siempre ahí, incontenible, implacable, moldeando lentamente las montañas sin descanso.
En el fin de una era
Vivir por siempre
Te fuiste rápido, demasiado quizá, partiste como el relámpago. Sin embargo siempre fuiste como el viento constante, siempre ahí, incontenible, implacable, moldeando lentamente las montañas sin descanso.
El dolor es inevitable y no sé cuánto tiempo pase antes de darme cuenta de que has dejado este mundo. Extrañarte también será inevitable, tu sonrisa, tus cariños, tu paciencia, los partidos de fútbol hasta que se rompían tus zapatos, las telarañas, los juegos y cuentos, las flores del jardín. Tu casa que fue refugio y tu alma santuario, dadora de alivio, de equilibrio, de cohesión, de fuerza; guía imperecedera, faro en las tinieblas.
Ahora miro y me doy cuenta de que jamás pensé en este día, o si lo hice, jamás creí que llegaría. Tal vez ya era la hora, tal vez después de tantos años tu cuerpo se hizo demasiado frágil para contener a tan noble y poderoso espíritu. Parte de mí muere contigo, mas ahora, parte de ti vivirá conmigo. Vives y vivirás por siempre en los corazones de quienes te amamos y de quienes amaste.
Hasta siempre abuela, la mejor del mundo. Porque siempre estarás con nosotros, tuyo es ahora el reino de la eternidad, ya no hay ataduras ni dolor para ti; ahora que has vuelto al origen no te olvides de nosotros y guíanos, con tu amable sonrisa y tu mano firme, cuídanos con tus brazos inquebrantables, ámanos como siempre lo hiciste, hasta el último día de tu vida.
Hasta siempre abuela, la mejor del mundo. Porque siempre estarás con nosotros, tuyo es ahora el reino de la eternidad, ya no hay ataduras ni dolor para ti; ahora que has vuelto al origen no te olvides de nosotros y guíanos, con tu amable sonrisa y tu mano firme, cuídanos con tus brazos inquebrantables, ámanos como siempre lo hiciste, hasta el último día de tu vida.
Así como la luz desgarra las tinieblas, hallarás tu camino a través de la oscuridad.
Comentarios
A pesar de escribir tu entrada tras un suceso tan triste, se lee lo bello de la relación, los fabulosos recuerdos y la felicidad que tuviste con tu abuelita. Ese es un tesoro y un regalo que no todos podemos tener y que hay que valorar infinitamente.
Te envio un abrazo y un beso, caray si me sacaste la lagrimita de Remy!
Animo!
Un abrazo