Club Nintendo
Soy un ávido lector hoy en día y creo que hay 4 grandes textos que me mostraron la senda al maravilloso mundo de las palabras y de la imaginación:
- Margarita, hermoso poema de Rubén Darío.
-Lucho el Aguilucho, un cuento de Tom LaFleur y Gale Brennan.
-La isla del tesoro de R.L. Stevenson ya que fue la primer novela que leí en mi vida.
-Y por último mas no menos importante la revista Club Nintendo.
Quizá algunos de ustedes (sobre todo contemporáneos) identifiquen esta referencia, Club Nintendo fue durante los años 90 la revista más importante de videojuegos en México y en América Latina. Como tal, fue una de las pocas publicaciones periódicas a las cuales fui realmente asiduo y que aún conservo en casa decenas de ejemplares.
La primera vez que vi la revista tenía al rededor de 6 años, fue en casa de unos amigos de mis padres, su hijo (un poco más grande que yo) era aficionado a los videojuegos y a la revista CN (así la llamaré para ahorrarme letras), dicha revista contenía una serie de tips, consejos y passwords para los juegos que estábamos jugando en ese momento. Fue una completa revelación, una revista que podía revelarme los secretos más profundos de los juegos, por fin ningún juego me derrotaría. Fue a partir de ese momento que le pedí a mis padres que me compraran la revista cada que la veía en un puesto de periódico.
Fue justo en esos días cuando la familia se mudó a Ciudad Delicias Chihuahua, una de mis preocupaciones y angustias era ¿dónde conseguiré mi CN? Lo pensaba porque en realidad tenía la idea de que ciudad Delicias era un pueblo aislado y desolado. Afortunadamente, era una ciudad en proceso de expansión que tenía todos los bienes y servicios, incluyendo voceadores que vendían mi querida revista. Por lo tanto jamás me faltó mi CN, era tan incisivo con el vendedor de revistas que ya cuando me veía me decía "la revista sale el próximo martes" para evitarse mis molestas preguntas.
CN no era solamente una revista de videojuegos, para mí era como un compañero o una guía. Deben saber que recién mudado a Chihuahua no tenía amigos y tenía muy pocas opciones; quemarme en el sol del desierto o leer y jugar al Nintendo.
Eran tiempos hermosos aquellos sin Internet, sin que pudieras buscar las soluciones de tus juegos al menor atorón; ya que tu única guía era la revista y sólo se usaba en caso de emergencia, inclusive el mismo equipo de editores siempre dejaba que al final resolvieses las cosas por ti mismo.
Muchos años han pasado y aún recuerdo todos y cada uno de los movimientos, combos y ultimates de los personajes del Killer Instinct. Los mapas para los RPG, las guías de Donkey Kong Country. Siempe me quebré la cabeza pensando en quiénes podrían ser Axy y Spot y cómo olvidar su horrenda historieta queincluyeron por unos 3 números -según muchos, porque a mí en lo personal me gustaba y no estaba tan mal- cómo me impresioné cuando supe que Gus Rodríguez de Nintendomanía era también mente maestra destrás de CN. El breve comic de Street Fighter al final de la revista; esos retos que jamás pude vencer...
Pese a que CN fue durante muchos años mi guia espiritual -puesto que no sólo hablaban de videojuegos, tenían referencias culturales muy interesantes y todavía hasta la fecha hojeo mis viejas revistas con una inocente nostalgia- hay cosas que nunca les perdonaré:
-Jamás publicaron una de mis cartas. Pese a que cada 2 ó 3 meses enviaba una, nunca pude ver o recibir una respuesta, supongo que tendrían decenas de miles de lectores y que mis preguntas no fueron tan importantes como para publicarse... Culeros
-Nunca se publicaron mis dibujos. Una de las dinámicas más interesantes de CN era que podías enviar un dibujo en el sobre de tu carta y éste a menudo era publicado en la parte trasera de un poster y posteriormente en los fondos de algunas de sus páginas. Sé que se puede aplicar la misma lógica del caso anterior, pero es más probable que publicaran más dibujos aunque no el mismo número de cartas, lo que más me duele es que fueron dibujos muy buenos y nunca me pude sentir incluído como un verdadero miembro participante de la revista...Culeros, culeros.
Los años del glorioso SuperNES estaban llegando a su fin, las razón: el Nintendo Ultra 64, la consola más avanzada de toda la historia estaba a punto de salir al mercado. La revista empezó a centrar su información en el NU64 y cada vez la información de juegos de otras plataformas se veía reducida. Cuando por fin salió al mercado me quedé completamente atrasado ya que yo no podía comprarme un N64 -al final le quitaron el "ultra"- y por ende perdí el interés. No fue sino hasta cerca de 2 años de su salida que me hice de uno -coincidió con el lanzamiento de The Legend of Zelda: Ocarina of Time- y por un tiempo estuvieron renovadas mis esperanzas y mi amor por la revista. Recuerdo con mucha risa cómo los editores de CN en ese entonces defendían ciegamente y a capa y espada el N64 en contra del Play Station, sí, sé que para eso les pagaban, pero era ridículo que no aceptaran las ventajas y aciertos que Sony tuvo sobre Nintendo en esas consolas y que tampoco aceptaran que PS tuvo excelentísimos juegos.
Después de esto fue cuando perdí el interés por completo, la revista había dejado de ser MI REVISTA -NUESTRA REVISTA- la llegada del Gamecube, la socialización de la internet y no sé qué otros factores hicieron que los editores decidieran darle un formato frío y estandarizado a CN. Sí, estoy de acuerdo que fue la hermana menor de Nintendo Power en latinoamérica pero tenía una personalidad única, al final se volvió un clon que había perdido esa esencia que me mantuvo atrapado durante años, que me hizo ser un fiel seguidor. Tal fue el golpe que considero que cuando dejé de adquirir CN mi infancia terminó.
Pasó el Gamecube y llegó el Wii, el último aparato de Nintendo que compré fue un NDSi y eso fue porque mi juego favorito Chrono Trigger sería relanzado para esa plataforma.Pese a todo jamás olvido a los más viejos maestros que guardados en la estantería más lejana esperan el momento en que sean llamados para enseñarme una vez más.
Comentarios
Por otra parte pienso que en esa época, la diferencia era en la calidad del contenido, y la creatividad en la presentación, asi como la relación muy colorida entre el lector, el videjuego y los que la producían.
Viejas glorias, siempre serán recordadas con esa revista.
En hora buena por realizar una remembranza al respecto mi hermanazo.
Lástima de la revista, sus mejores años se fueron con el Super Nintendo; la llegada del N64 fue el principio del fin, de cualquier forma no deja de ser un pedazo importante de mi infancia. Buen post, gracias por ayudarme a recordar los viejos tiempos.
Tambien me toco a mi adquirir el N64 con el Zelda, que tiempos aquellos.
Yo segui adquiriendo la revista estos ultimos años pero ya como pasatiempo, ya que aunque no conseguir los primeros numeros (tengo algunos) pero revistas mas de 200. Cuando solo decidieron venderla en digital me aparté completamente. Tal vez la hubiera comprado digital pero creo que era casi el precio de la revista impresa, esas son jaladas. La unica manera de comprarla es teniendo una ipad (que solo la tienen el 0.00001 % de los mexicanos contra el 99.9999 de tablet con android, creo que la mercadotecnia no la conocen en absoluto).
Tambien me toco a mi adquirir el N64 con el Zelda, que tiempos aquellos.
Yo segui adquiriendo la revista estos ultimos años pero ya como pasatiempo, ya que aunque no consegui los primeros numeros en su totalidad (tengo algunos) pero revistas mas de 200. Cuando solo decidieron venderla en digital me aparté completamente. Tal vez la hubiera comprado digital pero creo que era casi el precio de la revista impresa, esas son jaladas. La unica manera de comprarla es teniendo una ipad (que solo la tienen el 0.00001 % de los mexicanos contra el 99.99% de tablet con android, creo que la mercadotecnia no la conocen en absoluto).
saludos