You are a pirate!

¡Ha del barco! ¡Listos para el abordaje! ¡Yo jó yo jó  un gran frasco de ron! Son algunas frases que recuerdo desde mi tierne infancia; creo que el primer recuerdo de un pirata es el capitán Hook o Garfio de la película Peter Pan de Disney. Posteriormente cuando tenía unos 10 años fue cuando leí mi primer libro largo o novela de aventuras: La Isla del Tesoro de R.L. Stevenson (uno de mis textos favoritos por cierto.
Debo decir que los piratas hasta la fecha siguen gozando de extrema popularidad, todas las caricaturas tienen una alusión a la piratería; Lazy Town tiene una canción insigne, tanto así que la banda pirata Alestorm hizo una excelente versión (aunque los papás del metal pirata siempre serán Running Wild);  y qué decir de Disney y su capitán Jack Sparrow, pirata que les ha hecho ganar más millones de lo que jamás hubieran ganado abordando barcos y desenterrando tesoros.
No es hasta ahora que me pongo a pensar la imagen contemporánea del pirata: Un hombre de mar, osado y aventurero, sin miedo a nada ni a nadie, que todo le sale bien, que viaja por todo el mundo y gracias a su astucia logra zafarse de cualquier problema que se le presente; un hombre alegre que canta viejas canciones marinas en las noches de luna sobre cubierta mientras que sus compañeros le hacen el coro y tocan el acordeón; pasa la vida viajando por el mundo, explorando tierras exóticas, desenterrando tesoros de islas ocultas, combatiendo monstruos marinos y huyendo de sus perseguidores, en pocas palabras "un pilluelo". Claro que todo esto suena muy bien y casi cualquiera de nosotros diría "Quisiera ser pirata ahora mismo, dónde me embarco".
Sin embargo ¿cuál era el verdadero rostro y oficio del pirata?  El pirata en verdad era un ladrón, que abordaba barcos en busca de tesoros, dinero, joyas, mercancias y artículos finos; que saqueaban puertos y aldeas y cualquiera que se interponía entre ellos era brutalmente degollado o lo hacían caminar por la plancha. A sus enemigos los abandonaban en islas desiertas con un tiro de pistola. No había terror más grande entre los navegantes de la época que ver un barco con la bandera pirata. Si eran tan terribles ¿por qué hoy en día el pirata es un personaje socialmente aceptable? ¿Qué hizo que el peor criminal del nuevo mundo se convirtiera en un modelo heróico y valiente?
Comentaba con una amiga que a través de los siglos, el pasado se romantiza y con él, sus personajes y esa romantización es lo que ha cambiado la perspectiva que se tiene hoy en día sobre los piratas. Tomando en cuenta lo anterior me pregunto ¿Los narcotraficantes en México, dentro de 200 años serán grandes héroes que lucharon contra un gobierno opresor (sin contar que el narco es ya hoy en día socialmente aceptable)? Porque desde este punto de vista al igual que los piratas los narcos roban, asesinan, saquean, extorsionan, secuestran, trafican y contrabandean. Ambos tienen sus capitanes Morgans y Barbas Negras. Al final la única diferencia es que los piratas navegaban en goletas, fragatas, corbetas y los narcos se desplazan en camionetas de lujo; inclusive ambos visten de la misma forma exagerada, variopinta y estrafalaria.
Mientras algo esté lejano y no pueda dañarte puedes verlo de manera romántica, no importa cuán cruel y sangriento fue, no importa cuántas almas se llevó entre sus manos, una vez más la cíclica historia, una y otra y otra y otra vez. Pese a todo, aún sueño que navego en La Hispaniola, todavía sigo buscando La Isla del Tesoro, todavía pienso en escribir raros códices y complejas cartas marítimas todavía escucho el zumbido en mis oídos, causado por el estruendo de un cañonazo.

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