Y mi espíritu permanecerá

¿Qué pasa cuando morimos, cuando nuestra chispa vital se apaga? Será que realmente abandonamos al mundo o es que nos guardamos en la memoria de los hombres.

Me gusta pensar, que el día en que yo muera quedaré grabado en la memoria de algunos cuantos, aunque en lo personal me gustaría estar en la de muchos. Y otra cosa que me gustaría sería perpetuar mi alma inmortal en mi Alma Mater, en la Facultad que me vio crecer en la que tanto quiero, de la que jamás me gustaría partir. Ya que fue mi refugio, fortaleza, puerto, plataforma, mansión, principio y destino.

Quedarme adherido a esta porción de Tierra, de mundo, donde pueda ver cómo el tiempo transcurre y cómo aquellas nuevas generaciones se forman y transitan por este plano, por esta dimensión. Para ver la eternidad, para ser parte de la eternidad, para ser parte perene de aquello que más me gusta, el recinto donde más seguro estoy, donde quisiera residir más allá de la morada de los hombres.