por fuerza

-Rowdael: ¿Por qué no lo consideras?

-Valdomero: Yo jamás pedí nada.

-Rowdael: Al menos piensa que somos prudentes.

-Valdomero: ¡quisiéramos! sabes que la prudencia es estar por encima de todo, no odiar ni amar a ninguno, y yo me empeño en odiar como tú te empeñas a valorar la amistad y confiar en las personas.

-Rowdael: Sabes que no podemos prescindir de ellas somos por ellas.

-Valdomero: Bien sabemos que a mí corresponde aniquilarlas mientras que tú te sacrificarás en su nombre.

-Rowdael: Así es, pero también sabemos que estamos en una prisión inquebrantable, al menos para nosotros.

-Valdomero: Condenados al exilio dentro de un cuerpo mortal qué clase de destino bastardo es éste.

-Rowdael: Al final, seremos libres y entonces tú y yo tendremos que luchar hasta el final.

-Valdomero: Al final sólo seremos ecos y cenizas.

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